martes, 9 de junio de 2009

La siesta

Foto de Chrissie White


La forma más fácil de tener un sueño lúcido por primera vez es intentarlo a la hora de la siesta. Seguro que alguna vez os habéis quedado dormidos en el sofá y habéis soñado que alguien se acercaba o que entraba en la habitación y no era real, pero al mismo tiempo vuestro cuerpo estaba paralizado. Esas alucinaciones son típicas del trance entre el sueño y la vigilia. Si dentro del sueño, sin despertar, conseguís moveros, será como si os separaseis de vuestro cuerpo y pudierais flotar. Es difícil de explicar si nunca os ha pasado, pero el primer paso es pensar en ello, darle vueltas a la idea, leer sobre el tema... y entonces de repente ocurre.

1 comentarios:

LucasArts dijo...

Podrías hablar de las alucinaciones hipnogógicas que es justo eso que describes.

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